BLOG

Casinos y apuestas deportivas online

La evolución de los casinos en línea en Octubre de 2023: Ultimas novedades

19 Sep, 2023

Ocurrió en el año 1994, cuando internet todavía no era el fenómeno de masas que conocemos. Un pequeño país del caribe, Antigua y Barbuda, se convirtió en ese momento en el único lugar del mundo que legalizó y puso en marcha el primer casino online de la historia. Se llamaba The Gaming Club y fue desarrollado por Microgaming, la empresa de software especializada en juegos de azar. La propuesta llegó a ser tan exitosa que al cabo de los tres años ya existían en la web más de doscientas plataformas de este tipo, generando además unos ingresos por encima de los mil millones de dólares.

Las cifras no han hecho más que crecer en estas casi tres décadas, y no sólo porque la idea del juego online sea en sí misma todo un acierto, sino porque los nuevos casinos han sabido aprovechar la evolución tecnológica para crear entornos modernos, fiables, interactivos y accesibles.  Se trata de un progreso cuyos datos pueden consultarse en bet535 casino online, una de las webs especializadas en reseñar las bondades de los operadores recién llegados, que además se caracterizan por ofrecer promociones y bonos de bienvenida mucho más atractivos, siempre en favor del entretenimiento.

La apuesta por la seguridad

El primer cambio revolucionario que se produjo en la industria fue el relativo a la protección de datos personales. En los noventa, todavía con un software algo rudimentario, las primeras plataformas no eran capaces de garantizar que la información financiera de los jugadores no quedara expuesta ante terceras personas. Los números de cuentas bancarias y de tarjetas de crédito viajaban de los servidores a los navegadores sin una codificación 100% segura.

Luego comenzaron a aparecer recursos informáticos diseñados para poder realizar transacciones económicas sin peligro alguno. El más popular fue el protocolo SSL (Secure Sockets Layer), creado para cifrar los datos confidenciales de los usuarios, y más tarde vio la luz en los casinos el denominado TLS (Transport Layer Security), que tiene una capacidad de encriptación más potente, además de otros atributos que ayudan a prevenir suplantaciones de identidad. La amenaza de los hackers ha dejado de ser una preocupación constante en los nuevos casinos.

Entre gráficos y jugabilidad

La calidad de los juegos es también otro de los aspectos que ha salido reforzado con el paso del tiempo. Lo que en un principio fueron estéticas en 2D bastante pobres y animaciones lentas y poco elaboradas por culpa de la insuficiencia tecnológica, luego se transformó en todo lo contrario. La llegada de Flash Player en el 96 permitió visualizar el contenido multimedia con mayor fluidez, y los desarrolladores invirtieron con el cambio de siglo en motores gráficos más avanzados. Unreal y Unity se convirtieron en los habituales, y es que eran capaces de crear renderizados, formas e iluminaciones más detalladas, más cercanas al hiperrealismo que tienen los títulos de ahora. La realidad virtual se ha encargado de echar el resto en el último lustro, aportando partidas cada vez más inmersivas, engañando al ojo humano y generando con ello sensaciones muy similares a las que pueden vivirse en los casinos físicos.

Los juegos disponibles en un primer momento, además de ser necesariamente descargables, cosa que cambió en 2014 con la aparición del HTML5 que usan los casinos modernos, formaban un repertorio bastante reducido; sólo había algunas máquinas tragamonedas con mecánicas elementales, y sesiones también sencillas de blackjack, ruleta y póker. Todo ello, claro está, permanecía muy alejado de la apariencia visual y la jugabilidad que pueden encontrarse en las actuales plataformas de juegos de azar, repletas asimismo de un catálogo infinito. Llegados a este punto, cabe poner de relieve que, con el objetivo de mejorar la accesibilidad, Playtech fue en 2005 la primera compañía que incluyó juegos en una aplicación móvil de casino online.

Tres elegidos

El repaso histórico refleja un aire de progreso que sirve para delimitar algunas características ineludibles en estos entornos. A partir de ahí, teniendo también en cuenta otros factores, sólo resta configurar un pequeño ranking con los casinos online más interesantes que han obtenido la licencia de la DGOJ en los últimos tres años. Todos disponen de sistema de encriptación de datos, app móvil, atención al cliente ininterrumpida y un mínimo de 1700 juegos.

Según las reseñas de los expertos en el iGaming, el primero que salta a la vista es Metal Casino, que de entrada está pensado para los amantes del Rock y del Heavy Metal, y es que la mayoría de sus slots se centran en esta temática. PlayUZU ocupa la segunda plaza gracias, entre otras cosas, a una interfaz especialmente intuitiva y a las 17 ruletas con crupieres en vivo que integran su propuesta. El podio lo cierra Lord Ping, que tiene más de 36 botes y la posibilidad de hacer depósitos a través de Bizum.